Airbus es uno de los actores pioneros en la introducción de la fabricación aditiva en la gran industria. Sus actuales y futuros modelos incluyen un gran número de piezas impresas en 3D en sus aeronaves y motores.

El nuevo modelo A350XWB ha introducido más de 1000 piezas fabricadas mediante estas tecnologías con el objetivo de reducir el peso y tiempo de fabricación.

Los objetivos son muy ambiciosos y este conglomerado empresarial europeo está invirtiendo grandes cantidades en maquinaria y desarrollo de software y se marca el objetivo de que próximamente veamos aviones en los que la mitad de los componentes están impresos en 3D. Por el momento, aprovechó la feria aeronáutica de Berlín para mostrar un vehículo aéreo no tripulado (UAV) experimental cuya estructura sólo empleaba piezas realizadas mediante fabricación aditiva.

Buscando una optimización de los procesos de diseño, Airbus sorprendió mostrando el uso de piezas metálicas con geometrías bioinspiradas, incluyendo una pared de separación de gran tamaño y el trabajo conjunto con SLM para el rediseño de un herraje.

Esta tendencia es muy importante en el desarrollo de estructuras, pues actualmente es posible calcular nuevas geometrías mucho más eficientes en cuanto a cantidades de materiales a las convencionales, y la mayor versatilidad para fabricar geometrías complejas de la fabricación aditiva permite llevarlas a la práctica.

Dos empresas subsidiarias del grupo, Premium AEROTEC y AP Works están mostrando un especial interés por estos nuevos métodos de fabricación.

AEROTEC, que estudia desarrollos de materiales diversos, incluyendo los materiales compuestos como la fibra de carbono, dispone ya de maquinaria de impresión 3D de titanio y de la mano del mayor especialista del sector y fabricante de sus máquinas Norsk Titanium, buscará la certificación de aeronavegabilidad de varias piezas.

Mientras, AP Works ha realizado proyectos que han tenido un gran impacto mediático, esta compañía, que se alió con Altair para ofrecer consultoría en cuanto a optimización de diseño de estructuras, ha fabricado una motocicleta eléctrica de menos de 6 kg.

Este salto al transporte por tierra, además de un importante golpe mediático, podría evidenciar que Airbus es consciente de que pese a sus objetivos pasan por liderar el transporte aéreo, cualquier acercamiento a un menor impacto ambiental de los medios de transporte puede suponer un gran negocio, y las técnicas empleadas en el sector aeronáutico junto con la impresión 3D pueden jugar un gran papel.


Suscríbete

Recibe en primicia las últimas noticias en impresión 3D

.

Lightrider, motocicleta desarrollada por AP Works Fuente: Airbus

De hecho, el primer proyecto en el que anunció que invertiría Airbus Ventures, financiada con 150 millones de dólares,  es Local Motors, cuyo modelo de negocio pasa por fabricar en pequeñas micro-factorías que se adapten a la demanda local y las necesidades del usuario.

Uno de sus proyectos anteriores, precisamente es el primer coche impreso en 3D con el objetivo de llegar al mercado, y actualmente está trabajando en el desarrollo de autobuses impresos en 3D, parcialmente reciclables y autónomos, empleando la computación cognitiva de la plataforma IBM Watson.

Local Motors saltó a la fama y se caracterizó por emplear técnicas de co-creación y crowdsourcing en el desarrollo de sus vehículos -y que ahora realizarán a través de su división Forth-.

Aprovechándose de estas nuevas aproximaciones al diseño, lanzaron el Airbus Cargo Drone Challenge, con el objetivo de encontrar colaboraciones para desarrollar un drone de transporte de cargas pequeñas que tras su éxito busca convertirse en un programa industrial.

La mirada de Airbus Ventures y la apertura de A3 con sede en Silicon Valley también ha llevado a plantear otros proyectos de UAVs, en este caso el proyecto Vahana, que quiere descongestionar las ciudades introduciendo vehículos voladores de transporte personal autónomos y que funcionen a modo de taxis. Y aunque parezca fantástico, pretenden probar la tecnología en 2020 en Oregon.

Estos proyectos muestran diversificación, pero también que el gigante europeo ha desembarcado al otro lado del Atlántico para aprender a contar historias y buscar proyectos mediáticos.

La capacidad de encontrar nuevas narrativas que llegue al gran público es pieza clave para la supervivencia de la gran empresa industrial.

Otros artículos de interés: