La impresión 3D es sin duda uno de los métodos de fabricación más revolucionarios que se han desarrollado en los últimos 50 años; se aplica en gran cantidad de áreas productivas y de investigación o formación, puesto que propone una variedad de procesos de funcionamiento ajustable a las necesidades del usuario y con un coeficiente precio/calidad que ha permitido su expansión a un ritmo impresionante.
Ahora bien, daremos un breve repaso por los conceptos inherentes a la impresión 3D, de manera que todos estemos al mismo nivel de conocimiento y podamos entender mejor el por qué de la existencia de éstos mitos y justifiquemos (con criterio) nuestra posición ante ellos. [Nota: si tú, amigo lector, eres un letrado con conocimiento previo en éste tema, no está de más que tomes un momento para refrescar esa información].
¿De qué trata la Impresión 3D?
Otro nombre que recibe ésta tecnología es el de “Fabricación aditiva” y nos da una idea de en qué consiste. Es un proceso en el cual se crea un objeto físico superponiendo capas de material a partir de un modelo digital. Como hemos comentado en otras ocasiones, existen más de 15 tecnologías diferentes comprendidas dentro de esta área, las cuales se utilizan dependiendo del nivel de precisión y características de los materiales requeridos para fabricar un modelo 3D.
Métodos de Impresión 3D
¿Cuáles son las tecnologías de impresión 3d más utilizadas? Comentaremos las más conocidas por grado de utilización y por tener una trayectoria en la que han evolucionado para ser capaces de construir desde prototipos rudimentarios hasta piezas con especificaciones técnicas de gran espectro, piezas usadas en el campo de la aeronáutica, la robótica y hasta en la medicina.
- Fabricación con Filamento Fundido (FFF y FDM), es el mecanismo mediante el cual funcionan gran cantidad de impresoras 3D domésticas y profesionales. El equipo que usa esta tecnología; también conocida como “modelado por deposición fundida” calienta materiales plásticos y los modela una vez que alcanzan un estado semi-líquido.
- Estereolitografía (SLA), es un método ámpliamente usado en fabricación de modelos de alta precisión que a su vez no requieren de unas propiedades mecánicas muy exigentes. Funciona endureciendo resinas utilizando la luz UV, capa por capa para dar forma a la pieza final.
- Sinterizado Selectivo por Láser (SLS), que es el método de fabricación más utilizado en entornos industriales. Utiliza tecnología láser para fusionar materiales basados en polvo, tratándose normalmente de metales y polímeros de alta resistencia.
Como en cualquier ámbito son muchas las personas que utilizan este tipo de tecnologías para crear rumores y mitos que, al hacerse de conocimiento público y masivo, y en vista de que no hay nada más contagioso que el miedo, se prestan para difamar o menospreciar el amplísimo rango de posibilidades provechosas que acarrea la evolución y expansión de las mismas. Exponemos pues, algunos de éstos mitos:
Las impresoras 3D son extremadamente caras
Debido a las premisas de funcionalidad, las cuales asemejan una película futurista con la utilización de software especializado para crear un objeto físico a través de datos informáticos y sin intervención directa del hombre; se cree que ésta clase tecnología ha de ser inalcanzable para los mortales. Es mentira ya que hay gran variedad de modelos y tipos de impresoras 3D en el mercado.
Dependiendo de las características, la marca, la velocidad de impresión y el campo al cual se destina el equipo (doméstico, profesional o industrial) se pueden encontrar gran variedad de precios.
Tal y como expusimos en este artículo en el que se hablaba de cómo elaborar un presupuesto de impresión 3D, el coste de un proceso o equipo de impresión 3D no se calcula por su coste de implantación, sino por la diferencia que existe entre el mismo y otros procesos de fabricación como el mecanizado CNC, inyección de plástico, termoformado, etc.
Una impresora 3D es difícil de utilizar
No vamos a mentir diciendo que todos podemos usar cualquier impresora 3D y obtendremos resultados excelentes, nada más lejano de esto, porque algunos modelos profesionales o industriales necesitan un ámplio conocimiento previo en áreas como la ingeniería o el diseño CAD/CAM, ya que se requieren softwares especializados y dirigidos a esos departamentos.
Nosotros siempre recomendamos que el primer mes de uso de uno de estos equipos se destine a hacer pruebas y ver cómo funciona a la hora de fabricar distintas formas, ya que hasta el equipo más sencillo requiere de conocimientos y experiencia para obtener resultados controlables y homogéneos.
Todos los equipos profesionales e industriales van acompañados con un proceso de formación presencial que resulta esencial para el correcto aprovechamiento del mismo, de no ser así, desconfía de ese proveedor, por muy fácil que pueda parecer el uso del equipo.
Para tener una impresora 3D has de ser un experto en la tecnología
La gran variedad de impresoras que existen permiten que puedan ser utilizadas siguiendo los requerimientos de todo el público. Sin necesidad de ser un especialista, puedes utilizar tu impresora 3D sin tener que modificar software ni combinar hardware. Recuerda el mito anterior y busca una impresora que te facilite el trabajo. ¡Venga¡ Que Incluso existen impresoras 3D para niños, de modo que no dudes en probarlas y en sacar lo mejor de tu creatividad.
Todos podríamos imprimir armas con impresión 3D
En el año 2013 aparecieron los primeros diseños de armas reproducibles en impresoras 3D domésticas, sin embargo, de acuerdo con muchos expertos, la utilización de un arma de fuego fabricada con ésta tecnología representa un peligro mayor para el usuario que para otras personas. Si bien se puede imprimir un objeto que parezca un arma de fuego, ésta necesitaría piezas de metal capaces de resistir la combustión creada por la munición. Éstos componentes explosivos no deben ser obtenidos de ésta forma…es ilógico e inaudito.
La impresión 3D es dañina para el medio ambiente.
Algunos grupos de personas alegan que la facilidad con la que se pueden producir nuevos objetos de plástico u otros materiales parecidos puede ser dañina para el medio ambiente por el aumento exponencial de la contaminación.
Sin embargo, tal y como ya comentamos en este artículo, mediante la utilización de la impresión 3D reduce la producción de “desechos de producción” tales como recortes de materiales, virutas, entre otros; así como también reduce el gasto energético que comporta el uso de la maquinaria industrial, lo que convella a que el impacto en el medio ambiente realmente de los más bajos.
Sin olvidar el dato más importante, y es que podemos fabricar desde 1 objeto hasta 1000 sin requerir moldes ni herramientas específicas, por lo que se reduce el grado de producción de forma considerable. Por otra parte, propone el empleo del reciclaje para convertir desechos plásticos, de resina y metalicos en materia prima para la producción de objetos por tecnología de adición.
Las impresoras 3D son limitadas
En lo que respecta a versatilidad de diseño y producción, no hay nada más erróneo.
En un principio, como toda tecnología, los modelos de impresoras existentes en el mercado contaban con cierta limitación a la hora de producir objetos en cantidades grandes o con precisiones altas.
Ahora bien, con el tiempo, las tecnologías de impresión 3D han evolucionado para crear modelos con gran capacidad de adaptación a los requisitos y especificaciones del diseñador que las emplea. Se alcanzan grados altísimos de precisión y la capacidad de trabajar con materiales tan variados como plástico, metal, madera, azúcar y hasta materiales que asemejan a tejidos humanos.
Una vez derribados éstos mitos comunes en relación a la tecnología de impresión 3D, te invitamos a sumergirte en este maravilloso mundo y hacer realidad cualquier idea que cruce por tu mente.
Muy buen artículo, como bien explicáis hoy en día existen multitud de opciones a la hora de elegir una impresora 3D, y se pueden adquirir desde poco más del coste de una impresora «normal».
Es cierto que la curva de aprendizaje varía mucho en función de la impresora que se elija y dependiendo de lo que se quiera hacer con ella, pero en general cualquiera con un poco de interés puede hacer sus pocas creaciones en casa sin necesidad de ser un experto.
Además como indicáis si comparamos el coste de las impresoras 3D con el de maquinaria industrial con el que poder hacer nuestras propias piezas, no hay color, sale infinitamente más barato.
Un saludo!
Gracias por tu comentario, noa alegra que te haya gustado el artículo.
Saludos
Excelente articulo.
Cuando hay progreso siempre surgen mitos, falacias y reticencias. Es normal que aparezcan y la única solución a ello es la explicación e indagación como se hace en este artículo.
Está claro que la impresión 3D es una revolución que nos está permitiendo soltar nuestra imaginación para diseñar e implementar multitud de accesorios que nos pueden hacer nuestro día a día más fácil.
Pero, no todo progreso viene acompañado de beneficios. Para que la impresión 3D sea sostenible en el ámbito doméstico, solo tienes que imprimir lo necesario y utilizar filamentos que hagan el menor daño posible al medio ambiente o que se puedan reciclar. La tecnología FDM y los filamentos 100% biológicos son una excelente opción en la actualidad.
Hay filamentos PLA que tienen aditivos que al calentarse emiten sustancias como estireno o clorometilo que son cancerígenos, por lo que debemos comprar filamentos de fabricantes comprometidos con el medio ambiente que especifiquen claramente que aditivos utilizan y que podamos elegir a conciencia.
Hay datos curiosos sobre el PLA que llaman la atención, por ejemplo, un kilogramo de PLA necesita de 2,7 kg de maíz. Otro, se requieren 80 años para descomponer el material PLA al aire libre. Creo que da mucho que pensar.
Hola Javier, gracias por tu aportación, es una interesante reflexión a tener en cuenta.
Saludos
Gran artículo!
Un saludo!
¡Gracias Daniel!