La importancia del tamaño del pene en las relaciones sexuales es algo que se lleva estudiando ya tiempo, y sobre el tema existen variados tópicos relacionados con la etnia, el color de piel, el tamaño del pulgar y otros que seguro habrán visto los lectores en redes sociales y páginas de diverso calibre, y que hemos de decir, no tienen ningún tipo de fiabilidad.
El tema parece preocupar bastante a los hombres (o al menos al 68% de 200 hombres entrevistados en un estudio) hasta el punto de generarles incomodidad el ser vistos con los genitales al aire, y llega incluso a afectar a su vida sexual. Sin embargo, y al contrario de lo que se lee en ciertos medios y lo que sostiene la opinión pública, el malestar acerca de la apariencia del pene no se ve afectado ni positiva ni negativamente por el visionado de películas porno.
Lo qué si se produce es una ansiedad por parte de los hombres, que creen que el tamaño de sus genitales será valorado negativamente por las mujeres en cuanto a su capacidad sexual.
Lo cual puede ser una tontería, ya que aunque tanto hombres como mujeres consideran que el pene ideal es algo más grande que el tamaño considerado «medio», la diferencia entre el «ideal» y el tamaño medio era mayor al preguntar a hombres que cuando la encuesta se realizaba entre mujeres.
Y no solo eso, sino que según algunos estudios, las mujeres preferírían tamaños grandes en «rollos» fugaces, pero tamaños más pequeños si pretenden realizar prácticas más arriesgadas o una relación más larga.
Sin embargo, a la hora de investigar esta importancia, se venían utilizando modelos y dibujos del pene, descripciones vagas, o estimaciones numéricas del tamaño de pene preferido. Pero todos sabemos que los humanos somos animales visuales y que evaluamos mejor cuando podemos ver y tocar el objeto en cuestión.
Y para los que venían preguntándose qué tiene que ver todo ello con la impresión 3D, es precisamente en este punto donde entra en juego esta tecnología.
Precisamente, para aumentar la validez y la precisión de los resultados a este respecto, un estudio reciente ha realizado una encuesta entre un total de 75 mujeres, utilizando modelos de penes en erección de diferentes tamaños, fabricados con una impresora 3D.
Según el estudio, publicado en PLOSone, la impresión 3D se utiliza para evaluar la percepción de la forma, complementándose la información táctil con la información visual en 2D, gracias a la capacidad de representar estructuras complejas.
Para evitar el sesgo derivado de imprimir los modelos en diferentes colores de piel, todos ellos fueron fabricados en color azul.
Además, el estudio también permitió evaluar la habilidad de las mujeres de recordar de forma fiable el tamaño de los modelos impresos en 3D. Esto es importante, ya que las mujeres juzgan los penes en parte basándose en recuerdos de nuestras experiencias sexuales, pero no está claro con qué claridad recuerdan el tamaño de los mismos.
De este modo, en el estudio las mujeres tenían que evaluar el tamaño tanto inmediatamente después, como 10 minutos más tarde de ver el modelo en cuestión.
Como resultados del estudio, el artículo menciona que las mujeres seleccionaron, como se esperaba tras la revisión bibliográfica, penes más grandes para aventuras fugaces que para relaciones duraderas. Además, podían recordar el tamaño del pene tras 10 minutos con buena precisión, excepto por la longitud que era ligeramente subestimada en la mayor parte de los casos.
Por otro lado, entre las limitaciones se mencionan la indiferencia ante el tamaño de algunas de las encuestadas, y la escasa experiencia sexual que mostraban varias de ellas, que tendían a preferir tamaños más pequeños y a ser menos precisas al recordar el tamaño del modelo.
En todo caso, si los lectores desean repetir el experimento, los archivos para imprimir los modelos están disponibles en Thingiverse. Lleguen ustedes a sus propias conclusiones.
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