El uso de dispositivos electrónicos portátiles es cada vez mayor, y la dependencia que estos tienen con el almacenamiento de energía está provocando que se incremente también el número de investigadores que estudian cómo desarrollar baterías más duraderas, pequeñas y resistentes.

Esto es lo que ha llevado al profesor Craig Banks y su equipo de la Universidad Metropolitana de Manchester a desarrollar una impresora 3D capaz de fabricar baterías, supercondensadores y dispositivos de almacenamiento de energía para teléfonos, tabletas, energía solar, eólica y undimotríz utilizando tinta de grafeno.

Este material fue descubierto por la Universidad de Manchester en 2004 y resulta 200 veces más fuerte que el acero y un conductor muy eficiente de calor y energía.

professor_craig_banks

Mediante la utilización de las propiedades conductoras de la tinta de grafeno como una forma de filamento, este equipo es capaz de crear estructuras 3D optimizadas para aumentar la cantidad de electricidad que una batería es capaz de almacenar.

Esto se consigue incluyendo en su diseño altas áreas de superficie, buenas propiedades eléctricas y estructuras jerárquicas de poros y canales porosos.

Aunque existen ya otros estudios similares para la fabricación de baterías, la mayoría de ellos utilizan tintas de “semi-grafeno”, que cuentan con aditivos como el grafito y el carbono negro. Los cuales reducen la eficiencia y el rendimiento del grafeno.

OLED_EarlyProduct

Aún quedan ciertos detalles que pulir para que este sistema resulte apto para su salida al mercado, como por ejemplo que tras imprimir una capa de dicho material, esta precisa ser curada durante al menos una hora antes de poder ser superpuesta por la siguiente.

Para ello se encuentran estudiando sistemas de curado UV que puedan acelerar el proceso sin poner en peligro sus propiedades estructurales.

Otros artículos de interés: