Iván Sentch es un neozenlandés que a través de su impresora 3D Solidoodle está construyendo la replica de un Aston Martin desde cero en su propio garaje.

Como comenta en su entrevista realizada a la web Make, comenzó este proyecto en Enero 2013, y nunca antes había utilizado esta tecnología para llevar a cabo sus experimentos, lo que parece sorprendente al ver las fotografías de las piezas construidas hasta ahora, ya que estas cuentan con una precisión y detalles dignos de un profesional en esta materia.

El plan de Iván es imprimir piezas de 10 x 10 cm que luego va acoplando hasta conseguir la forma deseada, y estas a su vez serán utilizadas como moldes para ser fabricadas en fibra de vidrio. Esto le permitirá crear réplicas exactas del mismo en pocos días.

Según comenta, el único proceso que le conlleva más tiempo de trabajo es el de lijado de las piezas finales, puesto que es un trabajo manual y delicado difícil de llevar a cabo con maquinaria convencional.

 

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