Este artículo es una transcripción y traducción al castellano del vídeo con la conversación sobre «El Futuro de la impresión 3D» publicado recientemente por la consultora de inteligencia Stratfor
Ben Sheen: Hola y gracias por estar con nosotros. Soy Ben Sheen, jefe de edición de Stratfor, y conmigo tengo hoy en el estudio a la analista de ciencia y tecnología Rebecca Keller, que nos hablará sobre fabricación aditiva, más conocida como impresión 3D. Becca, cuando piensas en la impresión 3D, ¿qué es lo primero que te viene a la cabeza?
Rebecca Keller: Que el término impresión 3D lleva a pensar a mucha gente en una impresora tradicional, y realmente no es representa adecuadamente cómo es el proceso. De lo que estamos hablando es de fabricación aditiva, así que si tenemos en mente los procesos de fabricación tradicional, que funcionan retirando tradicional, es más fácil hacernos a la idea de lo que realmente es la fabricación aditiva. Supone fabricar el componente, juguete o dispositivo capa a capa, hay muchas formas de hacerlo, diferentes métodos, pero esa es la esencia: estás levantando el objeto con nuevo material, en vez de ir retirando el material original o usando un molde, que es como funcionan los métodos de fabricación tradicionales.
Ben: Esta tecnología lleva existiendo al menos un par de décadas, pero ahora es ahora, en los últimos años, cuando hemos visto los mayores avances. ¿Qué tipo de materiales y procesos se están empleando actualmente?
Rebecca: Exacto, la investigación y la tecnología se han acelerado estos años pasados, y en parte la causa ha sido la expiración de las patentes originales. Este hecho ha traido consigo la innovación. Generalmente la vemos empleada en plásticos, pues ha sido uno de los primeros materiales, pero también podemos ver máquinas que imprimen en metal, cerámica y en China se está trabajando con huesos. Actualmente se está empleando un gran abanico de materiales.
Ben: También has mencionado una cuestión muy interesante, y es que uno de los propositos de la fabricación aditiva es la creación de estructuras internas muy complejas. Lo podemos observar en las estructuras de panel de abeja de un hueso, algo que tradicionalmente ha sido muy complejo de replicar. ¿Cuáles son las limitaciones que estamos viendo en la industria en este momento?
Rebecca: Entre las limitaciones actuales, la principal es la velocidad. A nivel comparativo, esta tecnología conlleva tiempos de fabricación muy largos, lo que afecta a la fabricación en grandes cantidades. También el coste. Estamos observando cómo el coste se va reduciendo, ayudado la caducidad de ciertas patentes. Pero es algo que está afectando principalmente a los bienes de consumo, a las impresoras 3D de consumo que sirven para imprimir pequeños juguetes o bienes de consumo personalizados. Pero también es necesario buscar la repetibilidad del proceso. Si estás fabricando una sola pieza, tienes la oportunidad de personalizarla, lo cual es genial. Sin embargo, los procesos de fabricación tradicional se basan en el concepto de repetición, por lo que asegurar la repetibilidad del proceso también es necesario.
Ben: Especialmente para la industria pesada. Si analizamos la escala a la que necesitamos fabricar, ¿crees que nos estamos acercando a algo similar a una Ley de Moore de la impresión 3D, donde tendremos que considerar el tiempo, tamaño y la escala? El tiempo que sería necesario para fabricar un edificio entero podría ser ridículo.
Rebecca: No estoy segura de que vayamos a acercarnos a la Ley de Moore. Los edificios son interesantes, por ejemplo la madera también es uno de los materiales que se pueden emplear en la impresión 3D. Pero imagino que la evolución frenara. El proceso será más rápido. Estoy convencida de que el coste seguirá disminuyendo. PEro no estoy segura de que llegue a sustituir totalmente a los procesos de fabricación tradicionales. No estoy segura de que vayamos a llegar a esa situación. Estamos hablando de una gran tecnología para algunos mercados de nicho. Es muy importante para la industria aeroespacial, la automoción y la industria médica, y hay una gran cantidad cantidad de sectores donde puede aplicarse. Pero eso no implica que necesariamente vaya a sustituir todos los procesos productivos, al menos no en el futuro cercano.
Ben: ¿Quiénes son los lideres globales en este momento?
Rebecca: Los EE.UU. es uno de los líderes globales, y lo ha sido desde el inicio. Es uno de los principales innovadores. Pero estamos observando una gran cantidad de inversiones en países como Reino Unido y Alemania. China también se ha comprometido a invertir cientos de miles de millones. Singapur es un caso muy interesante, pues está destinando fondos públicos en el desarrollo de esta tecnología. Así que estamos viendo como se amplía el número de países involucrados en su avance.
Ben: ¿Y cuáles crees que serán los siguientes pasos que veremos en la evolución, desarrollo y expansión de la impresión 3D?
Rebecca: Los siguientes pasos… pienso principalmente en nuevos materiales. Creo que es un gran paso, necesario principalmente para el sector médico. Creo que aumentar la velocidad también va a ser importante. Recientemente veíamos un estudio de la universidad de North Carolina que decía que había aumentado la velocidad entre 25 y 100 veces gracias a emplear un nuevo proceso. Así que estoy segura que veremos como aumenta la velocidad. Conforme expiren más patentes, veremos nuevos métodos de impresión 3D que disminuyen el coste, de la misma forma que hemos visto como los métodos de impresión 3D en plástico para objetos de consumo han disminuido en los últimos años. Así que sí, veremos también una reducción de los costes.
Ben: Hay entonces un gran futuro, hacia el que podemos anticipar que nos dirigimos.
Rebecca: Totalmente.
«Conversation: The Future of 3D Printing is republished with permission of Stratfor.»
Deja tu comentario