Aunque la tecnología de la impresión 3D lleva acompañándonos durante más de tres décadas, ha sido durante estos últimos cuatro años cuando la industria de la fabricación aditiva ha comenzado a experimentar un crecimiento imparable, siendo además este año que termina el que nos ha traido la transformación más dramática.
Como nota general de la situación económica actual de esta tecnología, podemos decir que el 2016 se cierra habiendo experimentado un punto de inflexión que ha resultado decisivo para que el sector de la impresión 3D comience a asentarse con madurez y a dar los primeros pasos en firme para su implantación definitiva.
A continuación analizaremos la evolución, las cifras, las circunstancias y sucesos que nos han llevado al punto concreto en que nos encontramos, y qué significado puede tener respecto a la economía, que es el ámbito que hoy nos preocupa.
Un cambio necesario para el sector
Mientras que las ganancias de los fabricantes de impresoras 3D se vieron muy afectadas en 2015, las empresas este año han comenzado a reestructurarse, dirigiendo sus prioridades a las aplicaciones profesionales e industriales, tal y como pusimos ya en relieve en varias ocasiones.
Por otro lado, ha surgido una marcada competencia entre las empresas tradicionales de inyección de tinta, ya veteranas, y las empresas de reciente creación dedicadas exclusivamente a impresión 3D, ya que las primeras consideran la fabricación aditiva como un paso natural desde sus nichos de negocio desde el papel hacia la fabricación de objetos, pero esta transición no es tan sencilla.
El mercado de impresoras de consumo está limitado casi exclusivamente a la guerra de precios de los equipos y sus consumibles, hasta el punto de que una reparación acaba siendo más costosa que comprar un equipo nuevo.
Además, como venimos advirtiendo desde hace unos años, las impresoras 3D no se han acabado utilizando como electrodomésticos, sino más bien como máquinas-herramientas, manejadas por profesionales y destinadas al prototipado o la producción final, lo que ha resultado difícil de comprender por diversas marcas.
A pesar de estas turbulencias en el mercado, el historial de crecimiento a largo plazo en el sector se mantiene sin cambios. De hecho, se prevé un volumen de ventas de 40 billones de dólares en 2020, frente a los 5.000 millones de dólares que se registraron en 2015.
El fracaso de las impresoras de escritorio
A lo largo del año pasado, las acciones de Stratasys y 3D Systems, líderes en el mercado de impresoras 3D, se derrumbaron, terminando el año con caídas del 80% y 70% respectivamente. Esto se debió principalmente, como ya hemos dicho, a la sobrevalorización que se hizo del mercado bajo la visión de una impresora 3D de escritorio en cada casa.
Además, el descenso de la producción en EE.UU, causada por la caída del dólar, y la recesión industrial en China solo contribuyeron a empeorar las cosas.
Aun así, la impresión industrial es incipiente aún y se calcula que la penetración de la misma en mercados potenciales, todavía no ha superado el 1%, por lo que todo está aún por descubrir en este preciso momento.
Situación económica actual de la impresión 3D: un mercado potencial
Según el último informe de ARK, el número de empresas que han mencionado la impresión 3D en sus conferencias cuatrimestrales de resultados, están en su punto más alto, un indicador de la relevancia del crecimiento de esta tecnología.
Curiosamente, como mostramos en la siguiente tabla, el número de menciones se estancó a partir de 2013, pero ahora parece estar creciendo de nuevo.
Además, las mismas empresas que citan la impresión 3D, ha ido aumentando en todas las etapas de la cadena de valor, como podemos ver claramente en el siguiente gráfico.
Concretamente, los usuarios finales y potenciales de impresión 3D son la categoría más numerosa de empresas que han mencionado esta tecnología.
Esto quiere decir que la fabricación de piezas finales es, a la vez, el nicho de mercado potencial más interesante y el menos explotado, como mostramos a continuación.
Entre las empresas de uso final destacan las del campo aeroespacial y las del ámbito médico, que abarcan casi la mitad de las menciones.
Ambas industrias tienden a producir piezas con baja tirada de fabricación, complejas y de alto valor, lo que aprovecha la ventaja específica que ofrece la fabricación mediante impresión 3D.
Reestructuraciones en las empresas más destacadas
De cara a sacar provecho de estos nuevos nichos de mercado, durante este último año, tanto Stratasys como 3D Systems han ido redirigiendo sus esfuerzos hacia ese objetivo.
Stratasys ha amortizado ya más de 1 billón de dólares y está reestructurando su línea de impresoras 3D de consumo, Makerbot. Además, Stratasys ha anunciado recientemente que va a externalizar toda la fabricación de impresoras Makerbot.
Por su parte, 3D Systems ha suspendido la producción de sus impresoras Cube, mientras que llevó a cabo una reestructuración administrativa de su empresa.
Liderados por su nuevo CEO, Vyomesh Joshi, 3D Systems planea revisar su cartera masiva, probablemente para concentrarse en unas pocas tecnologías e industrias más concretas.
Mientras el ámbito de la impresión 3D de los consumidores se ha visto inundado por la competencia de bajo coste, el ámbito industrial podría defenderse mejor especializándose en cadenas de suministro complejas.
Volviendo al informe de ARK, podemos comprobar qué fabricantes lideran cada categoría tecnológica:
La irrupción de HP en la impresión 3D
Además de los que aparecen en el gráfico, HP (NYSE:HPQ) anunció este mismo año el lanzamiento de dos nuevas impresoras que usarán una tecnología única llamada Multijet Fusion.
HP irrumpió fuerte en escena bajo la promesa de multiplicar la velocidad de impresión por 10 con respecto a otros sistemas de impresión ya existentes. Aunque ya se habla de algunos detalles importantes que podrían jugar en su contra, como puede ser la velocidad de enfriado de las piezas, por ejemplo.
Dicho esto, podemos decir que HP ha entrado como actor a tener en cuenta en el mercado de la impresión 3D. De hecho, con su entrada, el resto de implicados en el sector tendrán que seguir innovando, y mejorando la fiabilidad y rapidez de sus máquinas.
Con todo, las impresoras de HP tendrán un precio de entre 100.000 y 200.000 dólares, lo que dificultará que Multijet Fusion pueda convertirse en una tecnología competitiva con las ya existentes.
Oportunidades para nuevos profesionales
A la vista de todos estos datos, vemos cómo la situación económica actual de la industria de la impresión 3D está pasando por una transformación radical, ya que la competencia obliga a reorganizarse continuamente a los implicados en este sector.
El director ejecutivo de Stratasys ha anunciado recientemente su retiro y será reemplazado por un antiguo alumno de Objet.
Además, el director de marketing y el director de operaciones de 3D Systems han presentado sus respectivas renuncias al cargo.
Y puede ser que haya más salidas en 3D Systems como consecuencia de su plan de reestructuración. El próximo año ofrecerá a los nuevos equipos de gestión la oportunidad de demostrar su valía.
General Electric realiza un movimiento agresivo en el mercado de la impresión 3D de metal
En septiembre, General Electric anunció sus planes para adquirir dos grandes industriales de la impresión 3D de metal, Arcam y SLM Solutions, ambos afincados en Alemania, por un total de 1.4 mil millones de dólares.
La toma de control de SLM no se pudo realizar, ya que en octubre un operador de fondos de cobertura multimillonario adquirió suficientes acciones de la empresa como para bloquear el acuerdo, lo que provocó un gran revuelo en los mercados de inversión. Este operador de fondos pretendía elevar el precio de salida de SLM con el fin de que GE ampliase su oferta, sin embargo estos optaron por adquirir la compañía Concept Laser, otro fabricante alemán de impresoras 3D de metal.
Esto posiciona a GE como el mayor agente dentro del mercado de impresión 3D de metal a nivel internacional, además de convertirse en un proveedor líder de este mercado.
La importancia de la información
En resumen, podemos concluir que, tras la gran burbuja en el sector, se augura un futuro próspero y muy interesante para los que lo seguimos de cerca. Podemos ver nuevos avances casi a diario que hace unos años hubieran sido inimaginables.
Lo más importante, dada la rapidez en que está evolucionando este sector, es mantenerse bien informado sobre la situación económica actual a través de información independiente y contrastada, como la publicada periódicamente por el Observatorio Independiente OPTFAIN, que nos permita tomar decisiones basadas en datos reales y no en campañas de medios orquestadas por las grandes marcas.
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