La FDA, la agencia de regulación estadounidense, ha aprobado la comercialización de la primera medicación fabricada mediante impresión 3D, el Spritam. La técnica usada para fabricar este medicamento destaca por la velocidad y facilidad con que la que las tabletas se disuelven oralmente, facilitando la toma del levetiracepam por parte de niños o ancianos con epilepsia incluso durante las crisis.
Es simplemente una fase más de la aplicación y la entrada en la normalidad de la impresión 3D en el mercado y la investigación. Hemos tratado ampliamente las aplicaciones de la impresión 3D para el sector médico, tanto a nivel general como de aplicaciones diversas y también en el plano de la ingeniería química. Inicialmente por pura pasión y posteriormente por ser una línea de trabajo fundamental para Tikoa. Las posibilidades son inmensas para el sector médico, desde las prótesis a la más impactante bioimpresión, la impresión de tejidos vivos, la práctica quirúrgica y la investigación o el tratamiento de enfermedades raras.
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