En este post nos adentraremos en la industria del cine, concretamente en la relevancia que la impresión 3D está teniendo dentro del sector de los efectos especiales.

Los estudios de efectos especiales gastan anualmente alrededor de 100 millones de dólares en efectos especiales para películas y series. Pero eso no es suficiente para mantener sus carísimas infraestructuras y el sector FX está en claros problemas financieros. Solo en el año 2013 cerraron o se declararon en quiebra 12 «majors» del CGI, entre ellas Rhythm & Hues que en 2012 fue galardonada con el Oscar a los mejores efectos especiales por «la Vida de Pi».

Fuente: variety.com

Una de las razones de este declive es la intensa competencia de cada vez más jóvenes granujientos salidos de las universidades especializas en CGI, armados de software barato, o simplemente gratuito, y máquinas cada día más baratas consecuentemente los grandes del negocio buscan otros nichos en la industria para seguir adelante…y ahí aparece la impresión 3D como alternativa e incluso complemento a los efectos CGI de toda la vida.

Hay vida después de los efectos especiales

Uno de los ejemplos de esta re-conversión es Weta Digital, autora de los efectos especiales de toda la saga de «El señor de los anillos» entre otras. Ahora su filial Weta Workshop lidera el mercado de esta nueva manera de funcionar en la industria cinematográfica creando objetos,trajes, atrezo y en general cualquier tipo de objetos que se tenga que fabricar por y para una película como ha sido el caso de la Trilogía Hobbit.

Para la trilogía «El Señor de los Anillos» la mayoría de los objetos que parecen en la película fueron fabricados a mano afirma Pietro Marson, director de WETA Worshop’s animatronics «pero ahora hemos pasado de virtualmente hacerlo todo a mano a utilizar el modelado 3D y la fabricación aditiva en la mayoría de nuestro trabajo»

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Marson señala las escenas de los goblin en la primera película de la Trilogía Hobbit.Marson estima que el 90% de los animatronics responsables de mover los ojos, músculos faciales y labios fueron manufacturados por la flota de impresoras 3D que posee WETA. Obviamente estos fueron utilizados en primeros o primerísimos planos dejando la animación de grandes masas (en la que WETA DIGITAL es pionera) o planos más largos de las criaturas para los CGI tradicionales.

La mejora en el proceso de fabricación y abaratamiento en la fabricación de objetos impresos en 3D fue impresionante, afirma Marson. Un mecanismo ocular para un animatronic costó 50 dolares y un día para el acabado final, contrastando con las dos semanas que emplea un artesano manual en la confección del mismo mecanismo.

Jason Lopes ingeniero jefe de Legacy Effects en San Fernando California afirma que la impresión 3D está revolucionando la industria. Como ejemplo dice que cuando se diseñó la armadura de Iron Man para «Iron man y Los Vengadores», el fichero 3d usado para la impresión de la armadura al completo fue utilizado no solo en la impresión sino también en los planos con CGI y otros propósitos. El departamento de iluminación usó modelos 1/8 o 1/4 para resolver problemas relativos a a luz a utilizar en determinados planos antes de que ningún actor pisara el plató. Los equipos de efectos visuales también utilizaron dichos modelos para ajustar los efectos al traje físico impreso en 3D.

Fuente: benbarnes.net

Legacy Effects posee en estos momentos tres impresoras a todo tren según Lopes un equipo multimaterial de gama profesional, un equipo de alta precisión en resina y otro de tecnología FDM para las piezas menos exigentes. En los últimos 4 años esta máquinas han trabajado alrededor de 19.000 horas con un resultado de 100 trabajos terminados por semana. Lopes afirma que han desplazado trabajo a otras empresas especializadas en impresión 3D como apoyo en momentos puntuales de la producción. «en este momento no hay límite para nosotros», afirma, «excepto el presupuesto»

Pero el verdadero «tour de force» para la impresión 3D en el cine llegó con la galardonada película «interstellar». En este film hubo que recrear todo un universo de naves y utensilios y estos tenían que ser «familiares» para el espectador, es decir que debían parecerse más a los diseños de la Nasa que a los diseños de «Star Wars». Dicha misión fue encargada a la empresa New Deal’s por su experiencia y equipamiento en impresión 3d.

Fuente: 3dprint.com

Para la creación de la nave principal (un modelo de 9 pies de envergadura) se siguió el siguiente procedimiento:

  • Modelado todas las partes de la nave en el software MODO de The foundry
  • Utilización modelos Double Negative, empresa sita en Londres, para los efectos digitales, asimismo como escenarios completos a escala real.
  • Todo los modelos fueron exportados a Rhino para su conversión a NURBS para generar modelos imprimibles

Fuente: 3dprint.com

El equipo de New Deal’s optó por la adquisición de una impresora para este proyecto en exclusiva, en este caso dos equipos FDM de gran capacidad que luego fue acompañada con uno de resina de alta precisión, ya que el elevado ritmo de trabajo acabó por colapsar la Airwolf.

La realidad supera a la ficción… a veces

Como ya venimos viendo en este blog, la impresión 3d está continuamente acelerando, abaratando y mejorando los procesos de producción en áreas como la industria automotriz, la aeroespacial o el sector médico y, como no podía ser de otra manera, el cine como reflejo y anticipación del mundo real no está siendo ajeno a esta revolución y se esta convirtiendo en uno más de los nichos de mercado para la fabricación aditiva y además uno de los más lucrativos.

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