Podemos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que el sector de la odontología es, en la actualidad, uno de los que más utilizan impresión 3D para fabricación directa.

Por ello, en esta ocasión analizaremos paso a paso, cuales son los principales usos que se le dan a estas tecnologías dentro del mismo y los procedimientos que se siguen.

A continuación detallaremos el proceso que habitualmente se sigue entre la clínica y el laboratorio dental.

Fuente: impresoras3d-mexico.blogspot.mx

 

Paso a paso de la impresión 3D en Odontología

1 – Escaneado

el laboratorio recibe los trabajos de restauración que cada clínica precisa, estos pueden haber sido escaneados por el odontólogo mediante un escáner intraoral, o haber sido tomados mediante la tradicional impresión en yeso. En la segunda opción, el laboratorio deberá de disponer de un escáner 3D de sobremesa con el que digitalizar dichos yesos.

 

Fuente: www.cleardent.es

2 – Diseño

Una vez obtenido el modelo 3D, se comienza el diseño teniendo en cuenta la restauración de piezas dentales para que coincida con las especificaciones indicadas por el dentista y con el entorno intraoral.

 

Fuente: info.whipmix.com

3 – Fabricación de modelos en 3D

impresión de las restauraciones en plástico o cera fundible utilizando un sistema de impresión 3D de alta resolución. Tras este proceso, que suele durar entre 30 min y algunas horas (dependiendo del equipo de impresión), se asegura la coincidencia de las coronas y modelos con sus estuches asociados y se procede a la fabricación de la pieza final.

 

Aplicaciones y ventajas:

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Los laboratorios dentales pueden combinar exploración oral y diseño CAD/CAM para crear de forma rápida y precisa coronas, puentes, modelos cerámicos y toda una gama de aplicaciones para ortodoncia.

Superando el obstáculo del modelado manual y permitendo además de una reducción de los precios, conseguir plazos de entrega más rápidos manteniendo altos niveles de calidad.

Podrán no solo disminuir de precio sus servicios sino aumentar en el número de pedidos que antes solo podía soportar un protésico y que ahora soportará una máquina. Además de guardar una copia digital de cada pieza para su posterior reproducción.

También se reduce en un alto porcentaje la cantidad de errores e imperfecciones, ya que tenemos la posibilidad de probar la pieza antes de ser colocada al cliente e incluso imprimir varios modelos distintos de la misma pieza.

Conclusiones:

Como hemos visto, cada vez son más las aplicaciones que estas tecnologías van conquistando dentro del sector odontológico, por ello resulta muy importante escoger el equipo adecuado, ya que, aunque los fabricantes no nos lo digan, existen importantes diferencias entre los sistemas que comercializan, lo que puede hacer que nuestra aventura en la impresión 3D sea un éxito o un rotundo fracaso.

Para ello, le recomendamos que se ponga en contacto con un especialista que no esté vinculado a una marca en concreto y pueda informarle acerca de las ventajas y desventajas de cada modelo.

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